Si con lo que has leído hasta ahora ya te ves motivado para iniciarte en la práctica de esta actividad, intenta encontrar un sitio en el que te sientas plenamente cómodo, no bajes un tutorial de posturas porque con ello sólo conseguirás lesionarte. Busca un centro especializado o un profesor que conecte contigo, que entienda tus necesidades y que te ofrezca sus conocimientos del yoga como filosofía de vida, te enseñará y corregirá las asanas (posturas), y te guiará para que la meditación sea parte de tus cuidados diarios.
El yoga y la meditación son 2 actividades íntimamente relacionadas; por medio de la meditación podemos experimentar una silenciosa paz interior capaz de ofrecernos un ambiente tranquilizador para todas las actividades de un día, por ello que una práctica de meditación es el final perfecto tras una práctica de asanas (posturas) de yoga.
Para realizar una buena meditación es esencial hacerla sobre un cojín adecuado (llamado Zafu), con el que obtengas un equilibrio y una alineación corporal adecuada. Deberás tener en cuenta a la hora de elegirlo tu postura de meditación preferida así como tu flexibilidad y alineación corporal, aunque también deberás fijarte en el tipo de relleno que tiene para hacerlo más cómodo y confortable, los más habituales y fáciles de encontrar son los de cáscara de alforfón y cáscara de espelta.
Mi consejo es que antes de decidirte por uno u otro vayas a una tienda física para probar cojines de distintas alturas que te permitan elegir el máximo de confort para ti.